Paciente
joven de 20 años de edad que sufre de epilepsia desde hace varios años;
postración permanente en muy mal estado de nutrición.
Vive
con sus padres y dos hermanos menores son de religión israelita, paciente que
estaba al cuidado de su madre que sufría
de esquizofrenia leve a pesar de ello se encargaba de atenderla como podía,
debido a que no recibe una buena alimentación por los bajos recursos económicos
que se encuentra su familia, paciente que se encontraba con medicación anticonvulsivantes
, los cuales no cumplía estrictamente con su tratamiento por falta económica y apoyo familiar, al cabo de varios meses de
estar postrada presenta un cuadro de ulceras por decúbito en la zona dorsal,
nalgas y pies; por lo que se refiere a la paciente al hospital para el
respectivo tratamiento. Se les comunica a los padres que la paciente debe ser internada
a lo cual ellos se niegan y deciden
llevarla a su casa con indicación médica para recibir curación diaria de las
ulceras de decúbito por el establecimiento de su jurisdicción, dicho paciente después
de estar un mes al cuidado de sus familiares en su domicilio fallece por complicaciones múltiples.
ANALISIS
DEL DILEMA ÉTICO
En
este caso nos llama la atención la conducta de los familiares; porque no aceptan la
atención de su hija por problemas culturales y económicos, faltando al principio
de libertad y responsabilidad, Además al
principio de solidaridad y subsidiariedad.
Sobre
la actitud del personal de salud se ha faltado al principio de no abandono.
REFERENCIA AL
PRINCIPIOS ÉTICOS INVOLUCRADOS
En
este caso está en conflicto 2 principios en la familia, principio de libertad y
responsabilidad, por el cual la familia tenía la responsabilidad moral de
cuidar la vida y la salud propio de su hija hasta el último momento, otro
principio observado es el de sociabilidad que la familia no cuido a su menor
hija como algo propio de ellos, también se ve involucrado el principio de subsidiaridad,
porque la comunidad no intervino en este problema de salud económico y cultural
que presentaba una familia.
Además
se encuentra involucrado el personal de salud faltando al principio de no abandono,
el cual implicaba que el profesional de salud debió establecer una comunicación
empática y permanentemente para lograr que la familia recapacite ante la
negativa de hospitalizar a la paciente.
INFORMACIÓN
CLÍNICA ALTAMENTE RELEVANTE
En
este caso con los antecedentes de epilepsia los cuales desencadenaron un cuadro
de parálisis cerebral; el cual impedía a
la paciente tomar decisiones propias sobre su salud; por lo cual las decisiones eran asumidas por
los padres quienes a pesar de tener creencias religiosas y problemas económicos no buscaron ayuda ni
soluciones, siendo una barrera para la intervención oportuna del profesional de
salud; ello afecto más la salud de la paciente quien presento más
complicaciones como la desnutrición severa y escaras de decúbito los cuales
quizá apuraron su fallecimiento.
ALTERNATIVAS
DE ACCIÓN
Este
caso se desarrolla en un solo momento; donde se realiza la primera intervención
en el domicilio, encontrándose a la paciente en muy mal estado de salud y con un
entorno precario.
Siendo
esta intervención por el profesional de salud propicia para la comunicación con
los familiares, logrando así la aceptación para la ayuda inmediata con el
internamiento en un hospital; así también buscar la intervención de la asistenta
social para resolver o disminuir los problemas económicos y/o otros.
PROPUESTA
DE SOLUCIÓN ÉTICA
Ante
este caso debió existir el deber de prevención y la obligación de preveer lo
previsible ante posibles complicaciones sobre la condición clínica en la que se
encontraba la paciente. Se debió implementar medidas necesarias para lograr
aconsejar oportunamente a los familiares sobre las acciones a seguir para
mejorar el estado de salud de su hija.
También
se debió aplicar el deber moral de no abandonar al paciente y/o su familia;
mediante una comunicación empática para lograr que la familia recapacite.
Poniéndonos a prueba sobre el respeto por la dignidad de la persona; este deber
nos recuerda que incluso cuando no se puede curar siempre es posible acompañar
y a veces consolar.
De
acuerdo con lo que ya se expuso anteriormente resaltamos que la mejor acción a
seguir por el profesional de salud hubiese sido explorar los factores que
expliquen la negativa de los familiares para recibir ayuda médica para su hija;
esto de manera oportuna y con permanente comunicación empática lo cual
informaría a los familiares sobre los
beneficios de recibir un tratamiento oportuno y adecuado con la salud de su
hija.

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